SIN MORALIZACIÓN NI REFORMAS NO SUBIRÁN LAS APUESTAS
- Elegefe
- 21 mar 2018
- 2 Min. de lectura
La crisis MORAL y POLÍTICA cada vez más acentuada que vive nuestro país y que desde hace mucho tiempo nos mantiene literalmente en vilo, tiene también el obvio y desgraciado efecto de “permitir” que muchísimas instituciones pesquen en río revuelto.

Un aciago ejemplo es el del Jockey Club del Perú (JCP) en lo tocante a su capacidad y transparencia para administrar apuestas, que resulta aún más abultado por la ruborizadora ineptitud de sus Dirigentes.
De mi artículo anterior bajo el título de “Triquiñuelas y Frustraciones en el JCP”, bien podría desprenderse la urgente necesidad principista moralizadora y reformadora que debería haber en el propio Club, antes de que, por ejemplo, insistan en devaneos y tomaduras de pelo con “hallazgos de nuevas apuestas” que siguen confirmando que el juego general es un adefesio.
Estimándose que en este club privado de aproximadamente cuatro mil asociados solo uno de cada seis “segrega adrenalina” por las carreras de caballos, su “Portal de Transparencia” (un ensayo más de “fuegos artificiales”) ha divulgado el 05/02/2018 que, durante el año 2017, se ha separado a 270 personas y han ingresado a duras penas 27, con la conminación a otras 700 (su cuarta parte COTIZANTE) por la altísima morosidad en el pago de cuatro o más de sus cuotas mensuales, y dentro de las cuales no llamaría la atención que se encuentren DEUDORES DE JUEGO que han lucrado gracias a una inmoral y selectiva prebenda crediticia infaustamente heredada de la Gestión anterior.
Párrafo aparte, y sosteniendo cuán envilecidas están las apuestas, me remitiré a la comparación más actualizada a propósito del juego acumulado durante los tres años exactos que desde abril del 2015 hasta marzo del 2018 cumple esta Gestión, sin pena ni gloria, con el logrado por la anterior en el trienio de abril del 2012 a marzo del 2015 en el que, valga la salvedad, las apuestas se mantuvieron virtualmente estancadas.
En el trienio 2012-2015 se jugó S/. 278 millones, mientras que en el reciente 2015-2018 rozaría los S/.258.6
El monto inferior de S/.19.4 millones, por lugar de venta, se descompone así:

Esta brevísima comparación tiene el propósito de corroborar que TRES CUARTAS PARTES del sistemático decaimiento de las apuestas están concentradas en el mismísimo HIPÓDROMO – con el cómplice silencio de sus administradores – en donde, actualmente, el promedio por carrera corrida no llega a S/.15 mil cuando en el 2015 superaba los S/.21 mil, y patentiza que esta escandalosa disminución tiene directa relación con la supresión de créditos selectivos a ciertos jugadores que incluye la precipitación de la CUÁDRUPLE y su “reenganche” en dicho lugar de apuestas.
Finalmente, restaría saber si la Asociación de Propietarios de Caballos de Carrera (APCCP) ha tomado en cuenta este perturbador efecto en su reciente “Propuesta de Incremento de Juego” presentada al JCP, no obstante presumirse que casi equivaldría a “pedirle peras al olmo”.
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